Escribir un mundo de fantasía nuevo puede parecer una tarea intimidante, pero con la planificación adecuada y una buena dosis de creatividad, puedes crear un mundo que sea emocionante, coherente y memorable. Aquí te presento algunos consejos que te ayudarán a empezar.
- Define las reglas del mundo
Las reglas del mundo son las leyes que rigen el funcionamiento de tu mundo de fantasía. Estas reglas pueden abarcar diferentes aspectos, como la magia, la tecnología, las razas y las criaturas que lo habitan. Es importante que definas estas reglas desde el principio y que las sigas de manera coherente a lo largo de la historia. La consistencia en la aplicación de las reglas es fundamental para que el mundo que crees resulte verosímil para el lector.
Además, es importante que las reglas del mundo tengan un impacto en la historia y en la sociedad de tu mundo. Por ejemplo, si en tu mundo hay magia, ¿cómo se usa la magia en la sociedad? ¿Cómo ha evolucionado la sociedad con la existencia de la magia? Las reglas deben tener un impacto real en la vida de tus personajes y en la trama de tu historia.
- Crea una geografía coherente
La geografía de tu mundo debe ser coherente y plausible. Es importante que pienses en cómo se relacionan las diferentes regiones geográficas, cómo se mueven las personas y los recursos a través de ellas y cómo afecta la geografía a la historia y la sociedad de tu mundo. Por ejemplo, si tienes una montaña, ¿cómo afecta esto a las personas que viven cerca de ella? ¿Cómo influye la montaña en la historia y la cultura de tu mundo?
También, es importante pensar en cómo la geografía influye en la flora y fauna de tu mundo. ¿Cómo influyen las características geográficas en la distribución de las especies? ¿Cómo han evolucionado las especies para adaptarse a las diferentes regiones geográficas? Los detalles en la geografía pueden hacer que tu mundo sea más realista y verosímil.

- Desarrolla la historia y la mitología del mundo
La historia y la mitología de tu mundo son fundamentales para darle profundidad y cohesión. Es importante que pienses en cómo se originó tu mundo, cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo y cómo las diferentes razas, culturas y facciones han interactuado entre sí. Considera también los mitos y leyendas que forman la base de la cultura y la religión de tu mundo, así como los eventos históricos que han moldeado el mundo tal como lo conocemos.
Además, es importante que la historia y la mitología de tu mundo tengan un impacto en la trama y los personajes de tu historia. ¿Cómo han influido los eventos históricos en la sociedad de tu mundo? ¿Cómo han evolucionado las diferentes culturas a lo largo del tiempo? Los personajes de tu historia deben estar influenciados por la historia y la mitología del mundo en el que habitan.
- Crea personajes creíbles y coherentes
Los personajes son la columna vertebral de cualquier historia, y en un mundo de fantasía nuevo, es importante que sean creíbles y coherentes con el mundo que has creado. Es importante que los personajes tengan objetivos y motivaciones coherentes, así como historias y antecedentes bien desarrollados.

- Crea diferentes culturas y facciones
La diversidad cultural es un aspecto importante de cualquier mundo de fantasía. Es importante crear diferentes culturas y facciones en tu mundo para darle profundidad y complejidad. Las diferentes culturas deben tener sus propias costumbres, tradiciones, religiones y formas de vida.
Además, es importante que pienses en cómo interactúan las diferentes culturas y facciones en tu mundo. ¿Cómo se relacionan entre sí? ¿Hay conflictos o tensiones entre ellos? ¿Cómo se han influenciado mutuamente a lo largo de la historia? La interacción entre las diferentes culturas y facciones puede ser una fuente de conflictos y tensiones en tu historia.
¡Lee más en mis otros posts donde te ayudo a no solo cómo crear un mundo de fantasía nuevo, sino a mucho más!