Escribir un enemies to lovers (enemigos a amantes) es un tropo popular en la literatura romántica y puede ser emocionante y satisfactorio para los lectores. Aquí hay algunos consejos para escribir un buen enemies to lovers:
Presenta la tensión: La tensión es la base de cualquier historia de enemigos a amantes. Desde el principio, debes establecer un conflicto claro y convincente entre los personajes. Puede ser una pelea por el trabajo, una rivalidad deportiva o simplemente una diferencia de opinión. Crea situaciones que pongan a los personajes en desacuerdo, ya sea con palabras o con acciones.
Muestra la vulnerabilidad: A medida que los personajes se conocen mejor, debes mostrar sus vulnerabilidades. Si solo muestras a los personajes como dos personas que no se soportan, la relación no parecerá real. Cada personaje debe tener miedos, traumas o problemas personales que los hacen más humanos. Estos detalles pueden ser una forma de unir a los personajes.
Crea un cambio gradual: El cambio de enemigos a amantes debe ser un proceso gradual y creíble. Es importante que los personajes no cambien de la noche a la mañana. El cambio debe ser una evolución natural a medida que los personajes se conocen mejor. Crea situaciones en las que los personajes trabajen juntos para resolver un problema o en las que se apoyen mutuamente.
Agrega química: La química entre los personajes es esencial para una historia de enemigos a amantes. Debe haber tensión sexual y emocional entre los personajes. A medida que los personajes se acercan más, puedes mostrarlos coqueteando o insinuando un posible romance. Pero también debes recordar que la química no lo es todo. También debes desarrollar la relación emocional entre los personajes.
Evita clichés: Es importante evitar los clichés típicos en las historias de enemigos a amantes, como la relación entre el jefe y el empleado, el chico malo y la chica buena, o la princesa y el plebeyo. Si bien estas historias pueden ser interesantes, es importante dar a tus personajes una historia única y original. Los personajes deben ser interesantes y tener personalidades complejas y creíbles.
Al seguir estos cinco puntos, puedes crear una historia emocionante y satisfactoria de enemigos a amantes. Recuerda, la relación debe ser creíble y natural, y los personajes deben evolucionar de una forma realista. Si lo haces bien, tendrás a tus lectores enganchados desde el principio y emocionados por ver cómo evoluciona la relación.